lunes, 30 de noviembre de 2009

Adviento


Latín adventus que a su vez deriva del verbo latino ADVENIRE= VENIR; por consiguiente significa Venida; Luego, no es solamente espera de alguien que va a venir sino es el mismo venir. Adviento abarca una triple significación:
Es recuerdo, Es anticipación, Es presencia

Cuando leemos el libro del Apocalipsis, 1, 14 encontramos que el Señor es el que era, el que es, y el que vendrá”. Es un cumplimiento para el que pide nuestra colaboración, pues él viene como anuncio y como respuesta. Es el amor de Dios al hombre: “tanto amó Dios al mundo, que nos mandó a su Hijo hecho hombre: Juan, 3, 16.

El liturgo José García nos habla sobre la historia de Adviento en Roma que comienza en el siglo VI. “La idea de prepararse para tal fiesta, había nacido 150 años antes en Francia y en España, pero se trataba de una preparación ascética… La preparación de Navidad se organiza al modo de la preparación a la Pascua y tiende a ocupar seis semanas que preceder a la solemnidad natalicia.

El que establece la preparación a la Navidad en cuatro semanas es el Papa San Gregorio Magno.

Con el correr de los años este tiempo de preparación se transformó en tiempo de espera y tensión.
Al leer atentamente los cuatros domingos de Adviento descubrimos el objetivo de cada uno de ellos.

En efecto, el primer domingo nos propone el tema ESCATOLÓGICO de la esperanza que no se presenta de manera improvista ya que en la fiesta de Cristo Rey, se nota claramente la connotación escatológica.
El segundo y tercer domingo se centra en Juan Bautista que nos invita a prepararnos a la venida del Señor y a comprometernos en un compromiso personal y comunitario de una autentica conversión.
El cuarto domingo nos presenta a la Virgen María y a San José como los modelos de la espera inmediata.